30 de agosto de 2017

Lady Barberina, Henry James

Terminé este libro hace ya bastante tiempo. No recuerdo exactamente cuándo, pero seguro que fue algún día entre finales de julio y principios de agosto. Me hubiese gustado escribir esta entrada mucho antes, pero, como ya he repetido miles de veces en este blog, disponía de poco tiempo para hacerlo debido especialmente al trabajo, aunque no es la única razón. Me tomé unas pequeñas vacaciones a principios de mes para visitar algunas ciudades de China con unos amigos y volví hace a penas una semana, pero nada más volver el trabajo volvió a reclamar mi presencia. Qué le vamos a hacer, reconozco que soy adicta al trabajo. Solo un poquito. Más bien, me es imposible decir que no, y eso es un problema mucho peor que la adicción.
En fin, qué más te da a ti mi vida, ¿verdad? A nadie le importa.

Se trata de una breve historia escrita por Henry James, autor más conocido por Otra vuelta de tuerca. Sinceramente, es el primer libro de Henry James que leo, así que no puedo compararlo con su obra más famosa. De todos modos, tampoco es imprescindible hacerlo, ¿verdad?


La historia se centra en el doctor Jackson Lemon, un rico estadounidense que viaja a Londres para acudir a unas jornadas sobre medicina, pero que, estando allí, se enamora de la joven Barberina, la segunda hija de Lord y Lady Canterville, el vivo ejemplo de una familia aristocrática venida a menos y golpeada por la pobreza. El joven la corteja mientras intenta convencer a sus padres para que permitan su matrimonio, pero la cuestión más importante de la historia es la siguiente: él desea llevársela a su tierra natal, Estados Unidos, pero no parece haber nadie que esté de acuerdo con esta decisión. Todos se presentan escépticos al respecto y le repiten continuamente que su esposa acabará marchitándose en un ambiente que no es el suyo. Además, le advierten que la muchacha podría terminar por regresar a Inglaterra... para no volver nunca más al nuevo mundo.
Se presentan varios obstáculos. Primero, el permiso para contraer matrimonio: él es un nuevo rico americano mientras que ella procede de la rancia aristocracia inglesa. Algunos miembros de la sociedad inglesa no ven con buenos ojos esa unión, pero con dinero de por medio todo se puede debatir. Segundo, la vida en el nuevo mundo: para una inglesa acostumbrada a vivir en medio de la verde campiña y a hacer lo que le plazca, una ciudad como Nueva York, donde lo único que se puede hacer es acudir a reuniones y organizar cenas de sociedad, acaba por parecerle aburrida e insulsa. Y tercero, la posibilidad de que, una vez de vuelta a Inglaterra para visitar a su familia, la muchacha decida no regresar a Estados Unidos, y por tanto todo vuelva a ser como al principio de la historia.

A falta de algo mejor, la historia no está mal. Sin embargo, no me ha calado demasiado hondo. Está claro que es una historia más sobre nuevos ricos, aristócratas en la bancarrota, el antagonismo entre el viejo y el nuevo mundo, los diferentes puntos de vista de las sociedades del siglo XIX... La protagonista hace gala de una indiferencia suprema con la que permite que la historia siga adelante sin altibajos emocionales. Aunque le dé nombre al libro, Lady Barberina no parece actuar en ningún momento. Es un personaje que se ve atrapado en la dinámica de los demás y se ve arrastrado, hasta cierto punto, por la historia que los demás están escribiendo.

La fotografía de la portada me gusta mucho, eso sí. Por desgracia, no aparece ninguna referencia a su título (si lo tiene) ni a su autor, ni nada de nada. Un tomo más para la colección de libros estilo biblia de Treviana.