31 de diciembre de 2016

El sopor de los anillos, Henry N. Beard & Douglas C. Kenney

Pues aquí, aprovechando las últimas horas del última día del año 2016 para escribir una entrada en el blog sobre el último libro del año. Lo siento, todavía tengo pendiente terminar uno, pero tendrás que esperarte al mes que viene. Al menos, lo he intentado.

Este libro lo descubrí a principios de este mes de diciembre, cuando fui a Barcelona por motivos de estudios y me pasé un ratejo por la librería Gigamesh, más conocida como "el paraíso de los frikis". Y lo que en un principio iba a ser un ratejo se convirtió en tres horas. Suele pasar. Especialmente cuando visitas una tienda tan increíble como esta de uvas a peras. Hacía unos tres o cuatro años que no visitaba la ciudad condal, así que tuve que aprovechar el tiempo perdido. Curiosamente, no llegué a comprar el libro. Me sentí tan abrumada por todas las maravillas que vi que me fui con las manos vacías. Una vez volví a casa, le mencioné el libro a un amigo y, fíjate qué casualidad, me dijo que él lo tenía y que podía prestármelo. No lo dudé ni por un segundo, necesitaba leerlo y ver con mis propios ojos cuáles eran las intenciones de esta parodia. Entretener, obviamente, y homenajear a J.R.R. Tolkien, tampoco hace falta ser un genio para verlo. Pero la verdadera cuestión es: ¿realmente es divertido? ¿Qué clase de chistes, juegos de palabras y bromas hacen para lograrlo?


A ver, la historia es la misma que El señor de los anillos, eso está claro, aunque ligeramente más breve (tres libros resumidos en uno, y, la verdad, nos hacen un favor haciendo esto. Si tuviesen que hacer una parodia tomo por tomo nos hartaríamos a la primera de cambio). Los personajes, las acciones y los lugares más importantes aparecen, así que genial. Los nombres de todos los personajes y todos los topónimos se han... adaptado, y son una fiesta continua, a cada cual más absurdo que el anterior. Para que veas el carácter del libro, te escribo aquí la inscripción en lengua "élfica" que posee el Anillo:

Este Anillo y ningún otro, es la obra de los Elfos
venderían a su madre para tenerlo de nuevo.
Soberano de Mortales, de Grelos y del Jamón;
si lo luces en el dedo, queda de lo más fardón.
Único Anillo que tiene un Poder Omnipotente:
todo lo que tú le mandes lo cumplirá mismamente.
Si lo rompes o lo fundes, no podrá ser reparado;
de hallarlo, mándalo a Saurion (los portes ya están pagados).

A ver, es que poco puedo contar sin chafarte nada. Como habrás comprobado tras leer la inscripción, todo es una coña: los nombres, el carácter de los personajes, los lugares, incluso toda la acción. Muy absurdo todo sin ninguna razón.

Es divertido, sí, pero hay fragmentos en los que parece que se hayan excedido un poco con el absurdismo y, la verdad, cansa. Está bastante bien, pero hay partes algo forzadas e insistentes que no tienen tanta gracia. ¿Recomendarlo? Pues sí, ¿por qué no? Pero una vez leído, pasa a otra cosa. No aporta nada nuevo. Te ríes un ratito y ya.

23 de diciembre de 2016

I am Slaughter, Dan Abnett

Este mes vengo cargadita. Llevo leyendo tres libros al mismo tiempo desde finales de noviembre y, de momento, he logrado acabar uno. Espero tener tiempo para poder terminar los otros dos y ofrecértelos aquí este mismo mes, aunque ya quede poquito para que acabe.
¿Tienes pensado iniciar algún reto relacionado con libros para el próximo año? Ya sabes, cosas como "Este año leeré diez libros" o "Me leeré dos libros al mes", y cosas así. Yo lo intento, animada siempre por el "Reading Challenge" que ofrece la página Goodreads (tienes el enlace en la columna de la derecha), pero siempre acabo engrosando la lista con manga. Técnicamente es igual de válido que una novela, pero como funciona a un ritmo diferente y va acompañado de ilustraciones, la lectura es más rápida y se pueden leer más en menos tiempo, puede que alguien lo considere hacer trampas. ¡Pero de eso nada! Si Goodreads acepta los cómics y manga, yo también. ¡Ale, ya lo he dicho!
Dejando este tema aparte, centrémonos.

 
Vuelvo con Warhammer. Sí. Y es una colección diferente. Sí. Voy dando tumbos por ahí. Después de todo, sigue siendo el mismo universo.
En esta ocasión ha pasado ya mucho tiempo desde la Herejía de Horus, y los Marines Espaciales empiezan a escasear. Esto es debido a los tiempos de paz que se viven, además de estar ya escarmentados de lo acontecido durante la herejía. Paz es igual a menos armas. Aunque siguen habiendo refriegas y alguna que otra pelea en la frontera del Imperio, pero no tienen mucha importancia. De hecho el libro empieza con una de ellas. Parte del capítulo de los Puños Imperiales ha ido al planeta de Ardamantua a enfrentarse contra una plaga de chromos (unas criaturas que me recuerdan a los bichejos del papel, estos plateados chiquitines que están por casa y se lo comen todo, pero en este caso de dos metros de altura). Sin embargo, estando en plena batalla ocurren ciertos fenómenos extraños que desconciertan a todo el mundo. Y por misterios de la vida, la flota que se encuentra en órbita empieza a sufrir problemas y los que están en tierra van muriendo unos detrás de otros. El planeta se está muriendo, pero desconocen la razón. Mientras tanto, en Terra, hay líos políticos (y dónde no los hay) entre los Altos Señores. En la ficción es interesante ver los tejemanejes de unos y otros, pero en la vida real desearías matar a muchos. Los intereses de la Armada, la Inquisición, el Oficio Asesinorum y demás intentan mover las fichas en esta partida de ajedrez, pero verán que deberían haberse centrado en el bien del Imperio y no en ellos mismos, porque acaba mal. Muy mal.
A ver, no considero que esté chafándote la historia teniendo en cuenta que es una saga y, por tanto, el conflicto principal se dilatará hasta el msimísimo volumen final. Digamos que, en este número, empiezan los problemas.

No ha estado mal, la verdad, pero como empecé leyendo historias de la Herejía de Horus, pues echado un poco de menos a los primarcas, más que nada porque los consideraba personajes muy característicos, todos tenían una historia interesante que contar. Pero todo sigue estando en su salsa: los capítulos, el Palacio de Terra, los diferentes Oficios y Adeptus... Es el universo Warhammer.