6 de marzo de 2018

The Emperor Expects, Gav Thorpe

La entrada de hoy también será muy breve. Voy a tratar un libro que terminé de leer a finales de febrero y que, según tengo entendido, saldrá en castellano dentro de poco (no sé exactamente cuándo, pero no creo que sean más de unos pocos meses, ya veremos).

Una vez más, te traigo una nueva entrega de Warhammer, más en concreto de la colección El despertar de la bestia, que salió en España el año pasado, creo recordar. O el anterior. El primer número ya lo comenté aquí, I am Slaughter, y ahora pienso hablar del tercer volumen. Sí, ya, me imagino lo que tu subconsciente habrá preguntado: ¿y el segundo? Pues mira, no he podido hacerme con él, así que te chinchas. Por no poder no puedo ni ofrecerte una imagen del libro, pero tranquilo, que tampoco es tan importante. Sigue el mismo estilo que sus dos predecesores.

En este número, la trama se divide en tres escenarios distintos con su grupo de personajes distinto. En uno, se encuentran los capitanes y dirigentes de la Armada Imperial en el otro confín del universo intentando hacerle frente a la inmensísima horda de orkos que amenaza con engullir el Imperio y sumirlo en el olvido. En otro, nos centramos en Terra y en sus tramas políticas entre dos bloques del Senatorum: el del lord almirante Lansung, uno de los más ditinguidos Altos Señores, y el de Vangorich y Wienand, gran maestro de asesinos y representante inquisitorial. En el tercero, se explican las acciones de Koorland, el último superviviente de los Imperial Fists (spoiler alert! ¡destripe al canto), mientras intenta reunir a todos los descendientes de Dorn para luchar contra la amenaza orka.

Así explicado parece hasta interesante, ¿verdad? Y lo es, no te lo puedo negar. Mi parte favorita es la de los tejemanejes y politiqueos que se montan en el Senatorum. El gran maestro de asesinos me resulta muy molón. Aunque no puedo despreciar a los Space Marines. Son los mejores. Absolutamente. Y más cuando solo queda uno de todo un capítulo que se supone que es prácticamente invencible.
Si te soy sincera, al principio lo pasaba bastante mal mientras leía Warhammer. Más que nada porque no me enteraba de casi nada. Desconocía el universo, la intrincada historia que subyace en todos los relatos y la terminología ininteligible, pero ahora que ya llevo varios leídos, le he cogido el gustirrinín. Y cada vez tengo más ganas de leer otras sagas. No estoy loca. Lo digo de verdad.
Mi sueño es poder leerme de cabo a rabo la saga de la Herejía de Horus. Es larguilla. Creo que todavía quedan números por sacar, pero no me desanimo. Algún día, quizás...

5 de marzo de 2018

Far Cry Absolution, Urban Waite

Marzo ha llegado y llevo desde enero queriendo escribiros la primera lectura del año 2018.
Se trata de un libro basado en la quinta entrega del famoso videojuego Far Cry y que saldrá a la venta en castellano el 13 de marzo: Far Cry Absolución.
Lo leí en inglés, pero eso da igual. Sigue siendo el mismo libro.


Como ya he dicho, está basado en la historia de la quinta entrega del videojuego, en el que una especie de secta religiosa se hace con el poder en un pequeño pueblo de Montana, en Estados Unidos. La historia empieza presentando a Mary May, uno de los personajes del videojuego. Sus padres han muerto y ella está dispuesta a liberar a su hermano de las garras de la secta sea como sea. Acude al sheriff del pueblo para que él haga algo, pero ante la negativa que recibe, decide tomarse la ley por su mano y hacerlo ella misma, aunque muera en el intento. Sin embargo, la secta también tiene sus propios planes para ella, así que tampoco le va a quitar el ojo (ni la mano) de encima. La sombra de esta organización es alargada y tiene miembros en los lugares más insospechados.
Aun así, hay otras personas que también desean zafarse de la secta y su influencia maligna, así que Mary May no estará sola.

La premisa es interesante, y los paisajes que se describen son envolventes e incluso resultan  un tanto bucólicos, pero tampoco es un librazo épico de los que te dejan boquiabierto. Es una historia entretenida, y si te gusta el videojuego puede que hasta complemente un poco la historia, pero no es nada del otro mundo.
Para pasar el rato está bien, especialmente si te gustan las americanadas (paletos de campo, armas, patriotismo e idas de olla religiosas).