Me he dado cuenta de que, aunque Murakami no es mi escritor japonés preferido, es del que más libros tengo en mi estantería. ¿No te parece un poco raro? Lo suyo sería que tuviese más libros de mis autores favoritos, pero en este caso no es así. De todos modos, tampoco es algo que me quite el sueño, ya que lo que cuenta es el hecho de que lea, de que siga leyendo a pesar del tiempo que le dedico a mi trabajo, a mi familia y amigos... y, seamos realistas, a la pereza también.
En esta ocasión, vengo a comentar dos de los libros que conforman la trilogía de 1Q84, y esto es porque (al menos en España) los dos primeros libros se publicaron en un mismo tomo, mientras que el tercero fue publicado aparte.
Aquí tienes la prueba de ello. Supongo que se hizo así porque... bueno, no sé. Imagino que el tercer libro tardó un tiempo en salir y, teniendo ya los dos primeros, ¿por qué no publicarlos en un solo tomo? Así ahorras tiempo y dinero en publicar primero uno, luego el otro y blablabla. Una cuestión práctica.
La historia gira alrededor de dos personajes, Aomame y Tengo. Cada uno tiene una vida, una profesión, conoce a gente diferente, pero ambos están unidos por un lazo que se va descubriendo a lo largo del relato. Aomame trabaja en un gimnasio como entrenadora, aunque de vez en cuando se dedica a realizar encargos especiales que solo ella puede llevar a cabo: mata a hombres despreciables que no merecen vivir. Tengo es un simple profesor de matemáticas en una academia, pero en su tiempo libre escribe relatos e historias. Los dos parecen llevar una vida normal, algo insulsa quizás, tranquila y sin sobresaltos, hasta que sin comerlo ni beberlo se ven envueltos en un asunto más turbio de lo que al principio parecía.
Mi breve resumen no dista del que puedes encontrar en el libro, la verdad, y es que no quiero correr el riesgo de contar demasiado sobre la historia. Es un relato extenso y toca muchos temas distintos, como son las sectas religiosas o el maltrato a la mujer. 1Q84 es en realidad otro mundo, uno muy similar a la realidad, pero que difiere en algunos detalles que pocas personas son capaces de captar (entre las que se hallan los protagonistas), y puede que el lector tampoco comprenda muy bien cuándo está en la vida real y cuándo está en ese otro mundo paralelo. Creo que ese es el aspecto que más me gusta de la historia por el momento.
En general, no es una historia que me encante, la verdad. A veces resulta un tanto tediosa, un poco lenta incluso, pero a grandes rasgos es entretenida. De momento, mis libros preferidos de Murakami son Kafka en la orilla y Tokio Blues. Espero ver cómo continúa esta novela en el libro tres.
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